SALIR CON LA FURGONETA CAMPER: BICICLETA DE CARRETERA

Salimos con nuestra Furgoneta camper i la bicicleta de carretera. Queremos llegar a algunos de los puertos míticos del Tour de Francia

La bicicleta de carretera es uno de los deportes que más me gustan. Cargarlas en la VW furgoneta camper y empezar el viaje. Esta vez queremos ir a hacer algunos de los puertos míticos del Pirineo Francés. Estamos en agosto, pero llegamos a Francia y el tiempo no es bueno. Después de algunas horas de viaje tenemos el cuerpo anquilosado, queremos hacer algo, pero no encontramos el sitio ni la manera.

Paramos a comer alguna cosa. En Francia esto siempre es fácil. En cualquier lugar tienes un aparcamiento donde dejar la furgo con un poco de césped, unas mesas y bancos donde sentarse y comer.

Sacamos el mapa de carreteras y sopesamos diferentes posibilidades, pero ninguna nos convence. Seguramente estamos un poco perezosos. Me gusta la parte de preparación de la ruta. Mirar el mapa y recorrer con el dedo las carreteras por las que podríamos circular. Calcular los km y ver si alguna de las opciones se puede hacer, si tenemos tiempo y fuerzas, si las carreteras serán pequeñas pero buenas, si el itinerario será tranquilo, el paisaje….

Al final sale una idea que en un primer momento parece arriesgada. ¡Vamos a subir al Tourmalet! El tiempo no es muy bueno, no es pronto, estamos cansados del viaje y no en muy buena forma, pero a veces todos estos factores se quedan pequeños delante de las ganas y la motivación.

Así que nos miramos el mapa, buscamos dónde estamos y miramos dónde hemos de empezar.

Aparcamos y nos preparamos:

Decidimos dejar la furgoneta camper en Saint Marie de Campan. Un poco antes de llegar al pueblo encontramos un aparcamiento donde ya hay una autocaravana.

Nos ponemos la ropa, preparamos las bicis y aunque son casi las 16h tiramos para arriba.

La ruta:

Una de las cosas que me gusta de las rutas en bici por el Pirineo Francés que forman parte del Tour de Francia, es que te van marcando a cada km., el desnivel que te encontrarás y los km y el desnivel que te falta para llegar. Yo no soy de llevar cuenta quilómetros ni altímetro y estas señales me ayudan a medir mis fuerzas, me animan y entretienen, aunque también me desmoralizan en algunos momentos. Son 34 km en total. El desnivel no pasa del 10,2% y en comparación con otras rutas se hace bastante bien.  (quizás sean las ganas, la emoción de subir un puerto mítico)

Empezamos a subir y a medida que ganamos altura la niebla aumenta y se pone a llover. Es curioso porque la última cosa que quieres es dar media vuelta. Cuando empiezas, quieres llegar al final, tú cabeza te pide seguir pesé al frío, la niebla y la lluvia. Sabes que llegar arriba será una buena recompensa. En las últimas curvas ya ves el final y esto anima, pero a la vez me viene un pensamiento, “no podré llegar”. Pero sí, llegas, claro que llegas.

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Arriba hace frío, pero estamos contentos, hasta emocionados. Nos hacemos la foto de rigor y después de abrigarnos empezamos a bajar. Bajar con el frio te hace ir tenso, aprietas las piernas, los dientes y te sientes deslizar, es toda una sensación y una recompensa. Cuando lleguemos nos estará esperando la furgoneta, nuestra casa, con la ducha y la cena bien merecida. Aun hemos de buscar un sitio para dormir., pero como he dicho antes, en Francia esto no es ningún problema.

Dónde pasamos la noche:

Y mirad lo que encontramos!! un sitio magnífico para dormir, descansar y ponernos en marcha al día siguiente.

Si quereis probar, teneis que tomar la carretera de Toulousse D938 en Bagnères de Bigorre . Enseguida la carretera sube un pequeño puerto. Justo al llegar arriba, tomar el primer camino que sale a la derecha. Continuar por esta carretera hacia el Col de Palomieres (4,6km). Justo en el Col a la derecha tomar una pista transitable, seguirla unos 2km hasta una amplia explanada donde podreis aparcar. Ánimo! (Guia Escalada en el Pirineo Norte. Xabier Larretxea. ISBN: 978-84-8216-496-0)

Dormimos en el Pirineo Francés.