Para los que no quieren volver

El otro día entró un hombre a la tienda, quería una Camper.

De hecho, la que quería una Camper era su mujer.

La mujer se lavantó un día y le dijo a su marido, muy en serio:

«Manel, quiero una Camper, porque quiero dejar de volver».

Me lo explicaba Sergi.

Y, es verdad. Con una Camper, NO VUELVES.

Si te vas de vacaciones. Reservas un hotel, apartamento o B&B. Y, cada día, cuando te levantas, piensas: «A ver, hoy iremos a visitar ese pueblecito. A escalar esa vía. Cargaremos las bicis en el coche y haremos esta ruta»:

Y más tarde, volverás al hotel a cenar.

Y al día siguiente, pues igual. Cogerás el coche, visitarás, harás, conocerás. Y a media tarde, otra vez hacia el hotel.

Y, así, un día tras otro. Puede ser que hagas una ruta y cada día cambies de hotel. DNI arriba y abajo. Maletas dentro y fuera.

Ahora, imagínate marcharte en una Camper. 

Lo cargas todo, ropa, comida, utensilios para las actividades que te gusta hacer, el ordenador por si has de trabajar un rato, cargadores, móviles, mapas y todo lo que necesitas. Y cuando lo tienes todo, te vas.

Porque con una Camper: no has de volver.

Tu casa, tu hotel, te esperan allá donde empieza la aventura. Siempre a punto. Con la ropa en los armarios. La cerveza en la nevera y la ducha preparada.

La mujer de Manel había puesto palabras a lo que más me gusta de viajar con Camper.

Sencillamente. No necesitas volver. 

Y, ahora la propuesta. 

Si tienes tiempo. Una recomendación. A mí, es que Francia me ha robado el corazón. Creo que ya lo he dicho más de una vez.

Si tienes mínimo una semana y te gusta la montaña, pero también acercarte al mar cuando lo echas en falta, visita: el Parc National de Mercantour. En el norte de Niza.

Es de esos lugares que en pleno mes de agosto no encuentras mucha gente.

  • Con excursiones preciosas. Puedes consultar en su web.
  • Ríos para bañarte.
  • Carreteras para tu bicicleta con cuellos incluidos.
  • Vías de escalada. Te recomiendo la guía d’Escalade Plaisir. Alpes du sud, Provence.
  • Y parques para niños.
  • Y, si llueve.

Para comer bien, tienes bastantes lugares. Date una vuelta por el pueblo de St. Martí de Vésubie.

Y cuando acabas de cenar puedes dormir en cualquier rincón del camino que sube al Parque. Sobre todo, hay dos entraditas a mano derecha dónde puedes instalarte y por la mañana, bañarte en el río.

Si un día te levantas y tienes ganas de mar. Pues, tiras abajo y listo. Mónaco, Niza, Cannes. Glamour para dar y vender.

No te olvides de comprar croassants para desayunar .

Y cuando te canses de Francia, subes al Coll de la Lombarde y cruzas hacia Italia. Bajas pocos kilómetros para encontrar un lugar precioso para bañarte y dormir.

En Italia se come de maravilla pero los croassants mejor llévatelso de Francia, porque los italianos no tienen ni idea…

Así que, no esperes más.

Coge la furgo y no vuelvas atrás. 

Si ya tienes tu Camper. No te lo pienses dos veces.

Y si quieres probarlo: alquila la que te vaya mejor. Llámanos y te asesoraremos.